No quisieras ser lo que soy, dejar de ser lo que eres, volver a ser un no-ser; dejar de existir, ser uno sólo, un ser, un amuno, un ificador.
Muere, muere de una vez, como todo el mundo, completamente, y para siempre; asesíname, una y otra vez, lentamente, como si tu fueras lo mismo que yo soy.
No vivirás para contarlo, ni para multiplicarlo, si para dividirlo en dos, los dos, nos convertimos en dos ena, o sea diez más, que ni interesan.
Tronan los rayos, deslumbran los truenos, y baja el altivo, junto con los dos jinetes, que se llevaron los otros dos, dos quesos, dos pocos, solo dos, no preguntes, porque son tres.
Oh suprema irreverencia, me convierto en ti, un ser inútil, mentecato y prescindible, mierda de cer dos, dos en botella, y uno en caja, o sea tres, tres tigres sin rayas, o sea gatos, tres gatos sin excrementos, o sea adornos.
1 comentario:
Buenísimo, Te admiro.
saludos,
eme.
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